Se acercan los exámenes, ya es una realidad, y una buena parte de nosotros, acudimos a la biblioteca de la uni a estudiar o a hacer que estudiamos.
Como de costumbre, nuestro gabinete de expertos compuesto, esta vez, por el que repone las máquinas de café y la gorda-rubia-loca que furula por la uni, ha elaborado un estudio de este peculiar edificio, según sus plantas:
- Planta baja: en esta estancia domina la anarquía, no hay ley, el cartelito que da a entender que se puede hablar, hace que, si hubiese música, te darían ganas de pedirte un cubata.
A esto se le une la existencia de ordenadores, lo que hace que sea frecuente su uso para Tuenti, Tuenti, Tuenti y quizás un poco de Comunio y Minijuegos. También en ocasiones, se ven parejitas dándose el palo como si el mundo se fuese a acabar.
- Primera planta: es la versión light de la planta baja. A pesar del cartelito que dice "En época de exámenes, sala de estudio. Silencio.", la gente suele pasarselo un poco por el fourrier, excepto cuando chapan la planta 2, que entonces, o te callas, o mil miradas se te clavan en la nuca con deseos de muerte.
- Segunda planta: el paraíso del empollón (¿se sigue usando esta palabra?). Una estancia donde siempre reina el silencio, y que alberga una hilera de unas 15 mesas escondidas tras las estanterías.
- Tercera planta: aquí no vas a estudiar, ya que solo hay ordenadores (lo que implica Tuenti), un baño secreto, salas de estudio-peceras (no vas a hacer ni el huevo) y un misterioso saloncito con butacas al que nunca entrarás.
No cuentes lo del baño de la tercera planta, que va a dejar de ser secreto, hombre.
ResponderEliminarHola, soy Luis, coordinador de Atención a Usuarios de la biblioteca. Lo primero que me gustaría es felicitarte por el blog. En la biblioteca nos hemos echado unas risas y además seguro que algo aprenderemos que nos sirva para mejorar su funcionamiento. En segundo lugar me gustaría compartir contigo y tus lectores algo que ha pasado hoy.
ResponderEliminarEsta misma mañana alguien ha hecho una de las suyas en el baño secreto de la tercera planta. A primera hora una de las señoras de la limpieza ha encontrado pegado en la puerta del baño de chicos un cartelito que rezaba ESTOY CAGANDO. NO MOLESTE y la puerta cerrada con pestillo. Como quiera que el cartel tenía todas las trazas de estar hecho con prisas, y disculpando lo soez del término por el tratamiento de usted, ha seguido a su faena…pero las horas han pasado, y a eso del mediodía, preocupada por la salud de quien aún podría seguir dentro en sabe Dios que estado, se ha decidido (acompañada de otra compañera de la biblioteca) a utilizar un poder que tenemos los que trabajamos aquí y que a los pobres mortales os está vetado: la llave.
El escenario del crimen no evidenciaba lo que se dice un plan sofisticado. El falso cagón había apoyado el pie en el soporte del papel higiénico para saltar afuera del baño y dejar así el pestillo echado y la ilusión de un quimérico inquilino dentro. El soporte, por supuesto, se ha roto.
Hablando ahora un poco en serio, cuesta concebir que alguien ocupe su tiempo en la biblioteca en elaborar un plan tan absurdo para inutilizar un cuarto de baño toda la mañana, dando como resultado la rotura de parte del mobiliario (que tendremos que reponer con el dinero de todos). Cuando las ganas de estudiar flaquean ¿no sería más provechoso el tiempo en el bar de la esquina? A uno le entra la tentación de pensar “estoy mayor para encontrarle la gracia a estas cosas”, pero inmediatamente abandona la idea consciente de que la inmensa mayoría de los estudiantes estáis aquí para otras empresas, sin perder el humor – este blog es muestra – pero con bastante más estilo.
Un saludo y ten por seguro que el blog va seguro a mi lector de feeds.
P.S: Adjunto prueba gráfica de la pobre grafía del cartelito y su reverso en papel de la universidad.
Del derecho...
...y del revés
Hola, aunque no he encontrado un correo de contacto en el blog de
ResponderEliminarHola, soy Luis, coordinador de Atención a Usuarios de la biblioteca. Lo primero que me gustaría es felicitarte por el blog. En la biblioteca nos hemos echado unas risas y además seguro que algo aprenderemos que nos sirva para mejorar su funcionamiento. En segundo lugar me gustaría compartir contigo y tus lectores algo que ha pasado hoy.
Esta misma mañana alguien ha hecho una de las suyas en el baño secreto de la tercera planta. A primera hora una de las señoras de la limpieza ha encontrado pegado en la puerta del baño de chicos un cartelito que rezaba ESTOY CAGANDO. NO MOLESTE, y la puerta cerrada con pestillo. Como quiera que el cartel tenía todas las trazas de estar hecho con prisas, y disculpando lo soez del término por el tratamiento de usted, ha seguido a su faena…pero las horas han pasado, y a eso del mediodía, preocupada por la salud de quien aún podría seguir dentro en sabe Dios que estado, se ha decidido (acompañada de otra compañera de la biblioteca) a utilizar un poder que tenemos los que trabajamos aquí y que a los pobres mortales os está vetado: la llave.
El escenario del crimen no evidenciaba lo que se dice un plan sofisticado. El falso cagón había apoyado el pie en el soporte del papel higiénico para saltar afuera del baño y dejar así el pestillo echado y la ilusión de un quimérico inquilino dentro. El soporte, por supuesto, se ha roto.
Hablando ahora un poco en serio, cuesta concebir que alguien ocupe su tiempo en la biblioteca en elaborar un plan tan absurdo para inutilizar un cuarto de baño toda la mañana, dando como resultado la rotura de parte del mobiliario (que tendremos que reponer con el dinero de todos). Cuando las ganas de estudiar flaquean ¿no sería más provechoso el tiempo en el bar de la esquina? A uno le entra la tentación de pensar “estoy mayor para encontrarle la gracia a estas cosas”, pero inmediatamente abandona la idea consciente de que la inmensa mayoría de los estudiantes estáis aquí para otras empresas, sin perder el humor – este blog es muestra – pero con bastante más estilo.
Un saludo y ten por seguro que el blog va seguro a mi lector de feeds.
P.S: Adjunto prueba gráfica de la pobre grafía del cartelito y su reverso en papel de la universidad.
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Estimado LeIM.
ResponderEliminarMe gustaría hacerte algunas precisiones, sin ningún ánimo de acritud, simplemente porque aquellos que lean este blog no se lleven una imagen errónea de lo que es nuestra Biblioteca.
En primer lugar, el ambiente que describes en la Biblioteca no es del todo real, o al menos no a todas horas. Desde las 9 de la mañana y durante muchas horas del día las tres salas tienen el ambiente para el que están preparadas... que este ambiente se degrade a lo largo del día lo provocan determinados visitantes y no todos ellos son alumnos de la UC3M.
Es cierto que tenemos un problema que es difícil de atajar, ya que se trata de una biblioteca pública, abierta a la entrada de cualquiera, pero por lo que yo veo, la mayoría de los miembros de la Universidad entienden y respetan una distribución de espacios/actividades que está pensada para las necesidades de los alumnos de la escuela politécnica. Es una minoría la que impone los malos usos. Es obvio que esto es culpa de todos, pero lo que la Universidad no puede hacer es poner un policía al lado de cada mesa. Aunque se intentan controlar en la medida de nuestra posibilidades estos abusos, dependemos en mucho de vuestra colaboración. Se supone que estamos en una institución de enseñanza superior y que tratamos con personas algo más consecuentes. Aún así, hemos iniciado una serie de acciones precisamente para atajar estas situaciones que describes y esperemos que sirvan de algo.
La segunda va precisamente sobre dicha distribución. A los que conocen otras bibliotecas les puede resultar extraño que existan salas en las que se puede hablar. Pero tenemos que recordar que esta es la Biblioteca de una escuela de Ingenieria. Las necesidades de los alumnos no van por espacios de silencio sino por espacios de trabajo en grupo y trabajo = hablar. Tenemos 9000 m2 para hacer todo tipo de actividades... desde estudiar en silencio a trabajar en grupo. Este lujo no lo tienen todos. La cuestión es que cada cosa debe hacerse donde procede. Me temo que muchas de las quejas que nos llegan provienen precisamente de aquellos que no han entendido o no quieren entender o pretenden que un espacio común se adapte a sus necesidades sólo cuando y en la forma en la que a ellos les interesa.
Y para terminar. Ni en broma deberías decir que venís aquí a no hacer nada o a hacer que hacéis... la mayoría -y estoy convencido de ello- aprovecháis vuestros años de Universidad para hacer lo que tenéis que hacer... los estudios de Ingeniería no son ninguna tontería y aquí hay gente muy buena... lo cual no implica que no puedan disfrutar de su vida de estudiantes.
Saludos en cualquier caso y felicidades por tu blog.
Nota: el misterioso saloncito con butacas ;-) es la sala de profesores, pero se usa para muchas actividades... por ejemplo, si te apuntaras al club de lectura podría disfrutarlo también. Porque la Biblioteca es mucho más que una serie de salas para estudiar en época de exámen...
Julio Macías.
Coordinador de Apoyo a la Docencia y el Aprendizaje.
Estimado Julio Macías,
ResponderEliminarAnte todo gracias por el comentario.
Estoy de acuerdo el todo lo que has dicho, pero no hay que olvidar que este en un blog escrito en tono jocoso y que la exageración siempre hace buena compañia al humor.
Evidentemente, a mi en la planta baja no me entran ganas de pedirme un cubata, es sólo un toque humor.
Entiendo que haya espacios para "poder hablar", de hecho yo los he usado para eso. Pero a lo que yo me referiero es a las epocas de exámenes, que ya no hay ni prácticas ni entrega de trabajos, en los que a pesar del cartel "En época de examenes:sala de estudio.Silencio" hay ocasiones en que la gente actua como si aun fuese una sala en la que se puede hablar.
Pero repito que todo va en tono exagerado, para provocar una sonrisa al lector.
Un saludo.