10 octubre 2011

Manda huevos

Ya tenía ganas de abordar algún tema absurdo y poco relevante en el blog, y por eso os voy a hablar hoy de esas aberraciones culinarias que se sirven aveces en los platos combinados de la cafetería de la Uc3m: los huevos con yema cuajada.

No se me ocurre cosa más horrible en la alimentación española que disponerte a mojar pan en un huevo y ver que la yema tiene la consistencia del yeso. Terrible. El mismísimo Arguiñano se revolvería en su tumba si lo supiese, cuando esté muerto claro, mientras tanto pues se revolverá en otro sitio más de vivos.

Si algún miembro de la cafetería está leyendo esto, por favor, dedicadle más atención y amor a la importantisíma tarea de freir un huevo. No lo dejéis en la plancha y os olvidéis de él hasta que se convierta en una especie de híbrido a medio camino entre huevo frito y tortilla.

Un huevo debe tener una yema consistente pero mojable, es así. No entiendo como puede haber una ley que prohibe fumar en los bares, y que no exista ninguna para regular la calidad de los huevos fritos.

Así que ya sabes, la próxima vez exige una calidad mínima en tus huevos (los del plato, guarro) y que no te intenten callar sobornandote con sus deliciosas palmeras de chocolate.

5 comentarios:

  1. Amor, el amor es la clave... si te hacen la comida sin amor, no puede estar buena.

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  2. Es casi peor cuando los dejan crudos con la babilla esa semitransparente.

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  3. Tito Charles...como dice Rober es casi peor cuando te los dejan sin hacer...que puto asco joder

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  4. jajaja
    soy nuevo en esta uni, pero pasa en todas,
    eres/sois un@/s fiera/S!!!!!
    +1 al blog!

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  5. Dios esto lo he tenido que escribir yo en otra vida!! xD Cuantísima razón! No hay momento más amargo que cuando descubres que la yema no está blandita...qué impotencia!!

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