24 enero 2012

Mínima evaluación continua

Que bien, que estupendo y que bonito es todo cuando se evalúa el trabajo de todo el cuatrimestre y no te lo juegas todo a un examen final.
Por supuesto, así nos vendieron Bolonia, que a parte de ser una ciudad italiana famosa por su salsa para espaguetis, también es un plan de estudios que se aplicó hace relativamente poco en las universidades españolas.
Como no podía ser menos, la Uc3m se subió al tren, de hecho se subió al primer vagón, puesto que se aplicó un año antes que en el resto de universidades. La pública diferencia, ya sabéis...
El majestuoso Plan Bolonia se resumía en dos palabras: evaluación continua.
Como soy hombre de copia-pega, he aquí como define la RAE a estos dos términos:

evaluación. (De evaluar).
1. f. Acción y efecto de evaluar.
continuo, nua. (Del lat. continŭus).
1. adj. Que dura, obra, se hace o se extiende sin interrupción.
2. adj. Dicho de dos o más cosas: Que tienen unión entre sí.
3. adj. Constante y perseverante en alguna acción.

La unión de estas dos palabras pierde totalmente su significado cuanto entra en juego... LA NOTA MÍNIMA. Sí, eso que hace que, aunque te lo hayas currado con las prácticas, trabajos, parciales y demás torturas, puedas palmar la asignatura en el examen final.
¿Por qué motivo tengo que sacar una nota mínima, si en tu maravillosa evaluación continua ya estoy aprobado? ¿Por qué tengo que sacar un 4, cuando gracias a mi trabajo del día a día, me vale con un 3?.
Esto no es evaluación continua, es otra cosa. Evaluación quasicontinua, evaluación semicontinua, evaluación continuamiscojones... Pero la continuidad, como tal, no existe.

18 enero 2012

Uc3m, una universidad de película

La vida en la Carlos III bien daría para hacer un guión completo para una película. A raíz de esto, y bajo el hashtag #peliculasuc3m, los twitteros carlistas han dejado volar su imaginación y han propuesto títulos aplicables a nuestra universidad.

Tal ha sido el éxito, que ha llegado a ser Trending Topic en Madrid. Aquí os dejo una recopilación de los mejores y más retwiteados:

- "A tres puntos sobre el cero"
- "La matanza de Tepresentas"
- "A todo Gauss"
- "Anibalba y las 40 dispensas"
- "Una dispensa maravillosa
- "El club de la dispensa"
- "La vida era bella"
- "V de Vicerrectorado"
- "Destroy Story"
- "0,07: En Junio nunca es suficiente"
- "Los Lunes al SOPP"
- "No habrá paz para los carlistas"
- "El señor de los cerillos: La comunidad de la libre dispensa"
- "El señor de los cerillos: Las dos Torres Quevedo"
- "El señor de los cerillos: El retorno del Rey Pastor"
- "Docente, el brazo tonto de la CEI"
- "The fast and the Fourier"
- "Aun sé que no estudiaste el último verano"
- "La liga de las dispensas extraordinarias"
- "Colega, ¿dónde esta mi nota?"
- "Blancanieves y las 7 pa junio"
- "Salvar al graduado Ryan"
- "Yo, yo mismo y Bolonia
- "Algo para dispensar"
- "Bolonia-Men: primera generación "
- "No es país para becas"
- "Siete exámenes y un funeral"
- "El sexto suspendido"
- "La excelencia tenía un precio"
- "Algo pasa con Peña"
- "Suspensium: Lo profes que no amaban a los alumnos"
- "Lo que Bolonia se llevó"
- "Las crónicas de Carlia: La revisión, la dispensa y el aprobado"
- "El diario de Noah-pruebas"
- "Descubriendo Nuncaprobar"
- "¿Por qué lo llaman evaluación continua cuando quieren decir nota mínima?"

P.D.: El orden de las frases no es decreciente en número de retweets ni nada parecido, es decir, que los he puesto como me ha salido del níspero, mismamente.

12 enero 2012

Incidente Tupperístico

Carlistas, toca anécdota.

Hoy, como es normal en estas semanas, he comido en la Uc3m para que me cundiera más la jornada de estudio. Como soy muy campechano y casero, me he llevado el Tupper de rigor.

Hoy tocaba macarrones, con tomate obviamente, y eso ha sido el detonante de la catástrofe. Cual ha sido mi sorpresa cuando al abrir la bolsa de plástico donde esta el Tupper, el hijop**** se había abierto, desparramando el tomate por el interior de la bolsa. Afortunadamente sin manchar apuntes ni mochila.

A pesar de la hecatombe, me he puesto a comer, porque tenía más hambre que Falete haciendo la dieta Duncan. Después, y para no jugármela llevando el resto del día una bolsa pringada, decidí pedir una bolsa limpia en la cafetería.

Se lo pregunte al camarero, el tito Alberto, de sobra conocido en la Uc3m de Leganés, comentándole el incidente. Cual fué mi sorpresa cuando me respondió:

- Anda, dame el Tupper y lo lavo también.

Y el tío va, lo coge, lo mete en el lavavajillas, dos minutitos y... ¡como los chorros! Increíble.

¡Si señor Alber, eres un crack!

10 enero 2012

El silencio de los carlistas

Esta mañana, como muchos carlistas, he ido a estudiar a la biblioteca. Se me han pegado las sábanas, y el destino ha castigado mi pecado de pereza haciéndome estudiar en la planta 1 de la biblioteca Rey Pastor.

El ambiente era hostil. Murmullos incesantes... bueno aveces no eran ni murmullos, eran conversaciones a tono de voz normal, e incluso (visto por estos ojitos que Dios me dio) conversaciones entre una mesa y otra. Ni siquiera mis siempre salvadores tapones de 50 céntimos, de venta en farmacias, me han servido para dejar de oir ese incesante cotorreo.

Era un canteo. La biblioteca hasta la bandera, y ahí no se callaban ni los afónicos. He llegado a registrar 75 dB de media en mi aplicación de sonómetro de mi móvil (sí, soy asi de friki aveces). No sé hasta que punto es fiable esta aplicación (gratuita), pero da una idea de que ahí no había silencio ni nada que se le pareciese.

Ha llegado a tal punto, que los bibliotecarios han tenido que salir en plan patrulla por la sala mandando callar. No suficiente con eso, han usado la megafonía para pedir silencio y decir que si vemos algún grupito cansino, vayamos a chivarnos al mostrador.

Que vergüenza carlistas. Que ya somos mayorcitos todos, la gran mayoría en la veintena, y me incluyo, porque como todos, alguna vez también he contribuido a ese caos ruidoso. Creo que sabemos diferenciar cómo y dónde hay que hablar, y cómo y dónde no.

Que no se diga que no nos sabemos comportar. Además nos perjudica a nosotros mismos en estas duras épocas de mucho estudio y café, y poco sueño y vida social. Tenemos que colaborar todos, por nuestro bien.

Mucha suerte (y paciencia) a todos/as en los exámenes.

05 enero 2012

Crónicas de becario II

Capítulo 2: La fauna usuaria de las aulas informáticas
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A lo largo de mi día a día como becario de informática, me encontré con multitud de usuarios de lo más variopintos.

Empezaré con el Testeador. Este chaval, estudiante de la Uc3m, era todo un altruista. Comprobaba el buen funcionamiento de los ordenadores sin recibir nada a cambio, y se lo decía al becario pertinente.
Realizó míticas comprobaciones como:

"Oye, que me he fijado que Internet si va, pero Google no, que no pasa eh, que hay más buscadores, es para que lo sepas..."

"Perdona, que me he dado cuenta de que cuando pinchas el pen, lo reconoce, pero no salta el aviso en la barra de herramientas, pero , que funciona ¿eh? simplemente para que lo sepas "

Otro personaje mítico que recuerdo de aquellos tiempos, es posiblemente el usuario más fiel del JDownlader sobre la faz de la Tierra: el Negroporno. Siempre en las últimas filas de ordenadores descargádose contenidos pornográficos como si lo fueran a prohibir. Increíble.
Se llegó a dar el caso en que abría no una, sino DOS sesiones, y ponía ambas a descargar, se lo pasaba a su disco duro, y tan feliz. La leyenda dice que luego lo distribuía en su país de origen.
Hay hasta una página en Tuenti dedicada a él.

También había (y sigue habiendo) lo que nosotros denominábamos los Jugones. El nombre lo dice todo, no necesita más descripción.
A mi, personalmente, no me molestaba que alguien estuviese jugando en Minijuegos, al Worms y esas cosas en las aulas, a pesar de que las reglas no lo permiten.
¿Quién era yo para juzgarlos cuando un servidor también se echaba sus vicios de vez en cuando en el ordenador de becario?

Lo que realmente me molestaba, eran aquellos que jugaban como si estuvieran en casa con sus colegas, gritando cual energúmenos... ¡Uuuuuyy! o ¡Hostia cabrón que me has matao! o ¡Uuuuooohh vaya paquete eres!... etc.

Contra esos utilizaba el asombroso poder de becarios para apagar los equipos a distancia. Generalmente pillaban la "indirecta" y se comportaban.

En una ocasión, un alumno al que previamente le había apagado el equipo por este motivo, vino y me lo dijo. La conversación fue más o menos así:

Alumno: Perdona, que es que se nos a reiniciado el ordenador solo...
Becario: ¿Ah sí? ¿Pero da error de sobretemperatura o algo? Alomejor es porque se ha calentado.
Alumno: No, no dice na de eso...
Becario: Que raro... ¿estabais usando algo que consumiese muchos recursos? No sé... algo con muchos gráficos, por ejemplo.
Alumno: Eeehmm.. n...noo pero bueno da igual, si tampoco teniamos nada importante... Gracias.


Que no, que no puedes levantar el falso suelo para enchufar tu portátil. A esto se les conocía comunmente como los Levanta-losas. Me harté de decirlo, y no por ser borde, si no por la seguridad del usuario

Como esas losas te pillen los dedos al cerrarla, van a tener que abrirte los botes de mermelada el resto de tu vida. A parte, que la cantidad de mierda en forma de pelusa que se forma ahí abajo, puede crearte problemas respiratorios graves, y no estaba dispuesto a hacer el boca a boca a (casi)nadie.

Las aulas informáticas, un lugar cosmopolita.