"¡Anda, un boli!¿y si lo desarmo?" Y te das cuenta de lo complicado que es en realidad un boli Bic... ¿Como harán para meter una bola tan minúscula en la punta?¿y el agujerito que tienen en el canutillo de plástico? Para igualar la presión, piensas... ingeniero tenías que ser...
Por fin comprendes la relatividad del tiempo que postulaba Einstein. Porque si no, no se se explica como las horas se hacen más cortas según se acerca el día del examen. En efecto, el tiempo se contrae y se dilata al libre albedrío en época de exámenes
En el descanso, está el concepto de máquinas expendedoras, que dan mucho juego. Los que hayáis leido posts anteriores, sabréis de mi obsesión con estos artilugios.
Por ejemplo, te da por pensar que si pulsas el botón y a la vez también el de devolución de monedas, engañarás a la máquina y te saldrá gratis el producto. O también, siguiendo un principio parecido a este, que pulsando dos botones de bebida a las vez, te saldrá un 2x1.
También piensas si el efecto laxante del café de máquina es premeditado o si en realidad te estás cagando porque te dan más miedo los exámenes que jugar a un calientamanos con Freddy Krueger. En cualquier caso, revisa uno de mis primeros artículos: La llamada de la naturaleza.
Si eres de estudiar en biblioteca, te plantearás preguntas del tipo: ¿Mmmm.. cual será el aforo de esta biblio? o ¿Estarán todos tan puteados como yo? o también ¿El bibliotecario nace o se hace?
Sea lo que sea lo que pienses, piensa que en unas pocas semanas estarás tumbado en una playa con una cerveza en la mano, o tumbado también en una cuneta, con un pedo del copón. xD
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